Ceguera

Esa chispa que tienen tus ojos al sonreir,

esa picardía que guarda tu mirada en tus travesuras,

esa ternura que destellas cuando necesitas,

deben guardarse en el tiempo.

¿Es coherente inflingir dolor al otro

porque es injusto que el otro te haya causado dolor a ti? ¡NO!

¿En cuál mundo es coherente protestar la vida con la muerte?

¿Tu carne es mas preciada que la mia?

¿Tu sangre merece secarse en la tierra de nuestra madre Tierra a merced de mis deseos y rabia?

Y así quieres que tus emociones sean mas ejemplares que las del resto.

Cada vez que maltratas al prójimo,

cada destello de odio que lanzas al hermano,

cada punzada que penetras en el corazón de otro ser,

cada patada que empujas por sobre tu igual,

va disminuyendo tu humanidad,

a tal punto, de transformarte en bestia.

La ceguera del respeto a la vida,

se paga con ser un muerto en vida,

ser un cadáver en vida.

Gabriela Mayora

Crecimiento

Una semilla alguien arrojó

y la fértil marrón la sembró

jugando con luz,  agua y viento,

un árbol creció.

El árbol verde, bonito, feliz,

mientras crecía daba alimento y cobijo,

daba vida y savia.

Pero un día, sin pensar que podía pasar,

el hermoso árbol sintió a sus ramas tambalear,

se preguntó por qué y  sintió a sus ramas llorar.

Sin darse cuenta, una fuerte tormenta lo envolvió,

huracanes y truenos vió sin cesar,

frío , temor, soledad sintió,

ni pájaros, ni hormigas, ni mariposas notó.

Sus raíces fueron levantadas de la tierra

provocando un hiriente dolor,

su tronco cortado,

sus ramas arrancadas,

sus hojas marchitas
el árbol gritó!.

Pero como la oscuridad no existe sin luz,

y la luz no vive sin sombras,

un día los truenos, tormentas y huracanes disipó.

Y el Sol lo iluminó.

El árbol se recuperó y se fortaleció.

Él árbol conoció y sintió. 

El árbol agradeció la luz después de haber conocido la oscuridad. 

Nunca había valorado tanto a sí y a los demás 

como después de haber pasado la tormenta.

Gabriela Mayora

Abono

Que las moscas se posen sobre la mierda del pasado, 

que las larvas escudriñen y se desarrollen haciendo honor a la basura del ayer, 

que nuestro olfato sienta el olor putrefacto del olvido, 

que los gases resultantes de la descomposición de lo fútil fertelicen el aire y transformen el desecho en abono del hoy, 

y, que al final, el recolector del tiempo se encargue de colocar todo en su correcto lugar.

[Que el Sol ilumine un nuevo amanecer con la esperanza como horizonte y nuestra esencia como el cielo]

Gabriela Mayora

Pecaditos reales

Lamer mis heridas, 

coser tus heridas, 

atar nuestras tripas, 

masajearnos el corazón, 

anudar el estómago, 

arrancar mis uñas, 

pegar cabellos, 

quemar nuestra piel, 

tejer nuestros labios, 

cortar mis orejas, 

revivir al muerto, 

y matar al vivo, 

son cosas que he aprendido al caminar, al conocer, al respirar.

Gabriela Mayora

Hermoso Mario...

Piedritas en la ventana  

De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que está ahí esperando
pero me siento calmo
casi diría ecuánime
voy a guardar la angustia en un escondite
y luego a tenderme cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas

quién sabe dónde quedan mis próximas huellas
ni cuándo mi historia va a ser computada
quién sabe qué consejos voy a inventar aún
y qué atajo hallaré para no seguirlos

está bien no jugaré al desahucio
no tatuaré el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca

está bien me doy por persuadido
que la alegría no tire más piedritas
abriré la ventana
abriré la ventana.

Mario Benedetti

Aunque no quiera sigo en duelo. 

  Perdonar es tan difícil después de tener el corazón tan marchito y espichadito.

Necesito tomar fuerzas para perdonar y sólo así olvidar. 

¿Y después de olvidar?  Nada.

¿Cenizas? Se las llevará el viento junto a la "brisa clandestina"  que una vez existió.

Gabriela Mayora

A veces creo que mi corazón, es el Universo, y mis sentimientos, su sentir.

Gabriela Mayora

Hilo en la aguja

Te siento. 

Tus lágrimas corren por mis mejillas. 

Mi corazón late con tu fuerza y tu respiración. 

Me escalofrío con la alertas de tus sentidos por el temor. 

Mi alma se quiebra por tu dolor. 

Te siento. 

Estoy dentro de ti. 

Tu sangre circula por mis venas y arterias. 

Tu mirada penetra mis ojos y alcanza mi amor. 

Mi mirada acaricia tu piel y sentimientos. 

Te siento. 

Mis labios se mueven con tus palabras. 

Mi cabello se mueve por la cálida brisa que sale de tus manos.

Mi cuerpo se enciende con tu fuego.

Te siento. 

Mis pies caminan por ti. 

Te siento.

Gabriela Mayora

 

    ------------>   No importa si me sientes. Pero a veces es demasiado para mi corazón, mis pulmones y espíritu mi sensibilidad hacia ti... pero soy así.