Hoy una hermana me dijo: eres frágil. Y me causó ruido, así que para comprender por qué me causó tanto ruido busqué su significado en uno de mis mejores amigos, el diccionario (RAE), y he encontrado:
Del lat. fragĭlis.
1. adj. Quebradizo, y que con facilidad se hace pedazos.
2. adj. Débil, que puede deteriorarse con facilidad. Tiene una salud frágil.
3. adj. Dicho de una persona: De escasa fuerza física o moral.
También busqué el significado de la palabra "sensible":
Del lat. sensibĭlis.
1. adj. Dicho de un ser vivo o de uno de sus órganos: Capaz de experimentar sensaciones.
2. adj. Dicho de una cosa: Que reacciona a la acción de ciertos agentes. Una película muy sensible A la luz.
3. adj. Dicho de un aparato o de un instrumento: Capaz de registrar fenómenos poco intensos o diferencias mínimas en una determinada escala. Un detector de metales, una balanza sensible.
4. adj. Capaz de apreciar algo o de reaccionar emocionalmente ante ello. Sensible A la pintura, A su desgracia.
5. adj. Receptivo a determinados asuntos o problemas y proclive a ponerles solución. Un Gobierno sensible A los problemas ambientales.
6. adj. Dicho de una persona: Propensa a emocionarse o dejarse llevar por los sentimientos. Esa película no es para personas sensibles.
7. adj. Perceptible por medio de los sentidos. El color es una cualidad sensible.
8. adj. Evidente e importante por su cuantía o su carácter. Un sensible aumento del paro. Sensible giro en el rumbo.
9. adj. Delicado, que por su naturaleza debe ser tratado con especial cuidado. Una materia sensible.
10. adj. Mús. Dicho de una nota: Séptima de la escala diatónica. U. t. c. s. f.
(Me encantó que la música apareciera por un huequito en la descripción de esta última palabra :D)
Y llegué a la conclusión: No nena, no soy frágil, por otro lado, soy sensible, muy sensible y por eso mis letras, soy auténtica, soy bondadosa, soy mujer de fe y con alta creencia en el ser humano, pues como creo en mi, creo en los demás. Sin embargo, como soy ying y soy yang, ambas luces me hacen reconocerme en el otro.
Y aunque puedo distraerme con la misma capacidad con la que me puedo concentrar, soy sensible a los demás y a sus sentires, es como si pudiera oír a una capacidad de 500 decibelios, cosa que a veces me parece insoportable y por ende, debo buscar formas de drenar ese aire que contengo, porque si no esta damita implosionaría. Dreno tocando al otro de formas varias, escribiendo, dreno investigando y estudiando, dreno con mis emociones, con mi piel y mis pasos.
Por ser sensible, valoro todas mis emociones y estoy muy presente, las reconozco, las afloro, las cosecho, las mastico, las escupo. Por ser sensible me duelen las estocadas, la traición, me dueles tú, aquel, y ellos, me duelen mis errores, y me duelen mis heridas, heridas que sangro y lamo hasta obtener una bella cicatriz que me dice: ¡Viví! Y eso, eso me hace más fuerte porque me afianzo como ser vivo hoy.
Pero también mi sensibilidad me permite construir puentes, ser traductora e intérprete, perdonar, unir y celebrar, reír a carcajadas con la libertad del aire , llorar sin pichirrear, disfrutar a plenitud, analizar hasta comprender el sótano, escucharte hasta la última gota que tengas escondida, y soñar hasta ver a las estrellas de frente.
Hace falta más sensibilidad en la humanidad para comprender, respetar, valorar y cuidar, hace falta más sensibilidad para ser y permitir ser libremente.
Gabriela Mayora
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