A veces

A veces solo es necesario tomar unos minutos para observar el cielo,
respirar profundamente hasta sentir con cada músculo el movimiento de tus pulmones,
volverte sordo por un segundo,
volar a un sitio que te de paz,
llorar para sacar de ti esa tristeza, ese miedo,
gritar para expulsar esa impotencia, esa rabia,
escuchar como los latidos de tu corazón buscan su ritmo,
observarte como ser viviente,
aceptar,
y seguir ...

D.C.