Relaciones y responsabilidad

Cuando comenzamos una relación en cualquier ámbito, debemos estar conscientes que a partir de ese momento empezaremos a entregar parte de nosotros a otra persona, al igual que vamos a comenzar a recibir parte de esa otra persona. En esto debemos ser responsables, porque esta expectativa la tendremos ambos seres. 

Si no nos comprometemos a regalar parte de nuestro tiempo, parte de nuestra atención y nuestros sentimientos, debemos revisar el por qué de esa falta de compromiso. Generalmente, cuando se quiere tener una relación de amistad, de compañerismo, de pareja o familiar, esto más que ser un compromiso, es un deseo; porque lo disfrutamos, porque es un placer compartir la vida con ese otro ser.

Si no vas a tener tiempo de entregarte a otro ser, ¿por qué decides tener una relación? Un amigo necesita de ti, ya sea para disfrutar de la vida, o para que lo orientes a vivirla; un hermano se apoya en ti porque tú lo conoces como nadie y eres el ser en quién más confía, eres una parte de él; una novia o esposa, necesita de ti porque te eligió para ser su compañero de vida y quiere conocerla agarrada de tu mano; tu compañero de trabajo te busca porque se supone deben ser un equipo para lograr metas y quiere aprender junto a ti. No podemos esperar decidir tener una relación con otro ser, y no tener que entregar nada. La entrega es indispensable, así se desarrolla el conocimiento mutuo, los valores, la comunicación y los sentimientos. Así se establecen los nexos. 

No podemos pretender tener una relación maravillosa, si no nos esforzamos por lograrla. Seamos responsables cuando decidimos tener una relación con cualquier otro ser, en la cual las expectativas estén claras y sean compartidas entre ambos.

Cuando te tildo de "amigo", "hermana", "novio", es algo especial. He decido entregarme a ti. 

La amistad y el amor en cualquiera de sus formas son tesoros hermosos con los cuales hemos sido bendecidos. Respetemos y valoremos eso. La vida se encargará de que lo aprendamos de una u otra forma. 

GM

P.D.: Te pido perdón si he faltado a nuestra relación alguna vez.