Los seres humanos somos tan raros,
nos cuesta tanto comprender el valor de un segundo, lo
importante de un esfuerzo, la grandeza de un compromiso y lo que significa un
sacrificio.
¡Y pagamos por ello en un segundo!
Un segundo en el que estamos molestos, o estamos
tristes,
un segundo en el que nos sentimos ajenos a cualquier
daño,
un segundo en el que volamos ,
un segundo en el que no nos importa nada,
un segundo en el que no estamos,
un segundo en el que deseábamos mas,
pero después,
nos damos cuenta que la molestia no tenía sentido,
que la tristeza pasa como dice mamá,
que somos de carne y hueso y los seres más vulnerables
del planeta,
que no tenemos alas,
que siempre hay algo por lo que queremos seguir
respirando y eso vale mucho,
que siempre estamos acá aunque no queramos,
que no sabemos para que deseábamos mas o que
esperábamos,
pero ya es muy tarde,
por ese segundo hemos perdido algo,
y algunas veces, no lo recuperamos jamás, comprendemos
el valor de aquel segundo al cual no podremos volver y cuidamos cada segundo
después.
GM
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